lunes, 26 de abril de 2010

Mariposa negra



_No, no puede ser, siempre el mismo sueño. ¿Qué he hecho señor para merecer esto? dijo Ana sin más y siguió abrazada a su almohada hasta que quedo completamente dormida una vez más.
Todas las noches despertaba de madrugada a las tres, siempre el mismo sueño, siempre a la misma hora, siempre ese sudor frio que embadurnaba su cuerpo y la hacía estremecer de miedo. Eran cientos de mariposas, quizás miles, todas negras, volaban muy por encima del suelo, parecían estar tristes y Ana descalza y con un camisón ensangrentado intentaba seguirlas hacia donde iban, pero al llegar junto a un árbol deshojado las mariposas se diluían como un terrón de azúcar en un vaso de leche caliente y Ana despertaba sudorosa una vez mas del extraño sueño.
La noche fue intensa como todas las noches y el sueño de Ana y el estrés del trabajo la estaban consumiendo por completo. No dormía las horas que debía dormir, en el trabajo no rendía a penas, así que decidió pedir un permiso especial y tomarse unas merecidas vacaciones. El destino quiso que ella junto a su marido viajaran hacia las Rías Baixas en Galicia que fue donde gestaron sus primeras vacaciones juntos y por eso amaban aquel lugar que tantos recuerdos les traía a la memoria. Se alojaron en un hotel de Cambarros junto al casco antiguo y hasta la noche todo parecía ir bien hasta que Ana se fue a la cama.
Como todas las noches la maldita pesadilla la despertó embadurnada en sudor, pero esta vez el sueño era diferente. Llegando al árbol deshojado siguiendo las mariposas, vio a un extraño antes de despertar que le dijo.
_ ¿Te preguntas el porqué de la sangre en tu camisón?
Ana ya no logro conciliar el sueño, estuvo todo el día dándole vueltas sin encontrar respuestas a su nueva visión, ya no podía mas, aquello la estaba matando poco a poco así que decidió pasarlo bien y salir aquella misma noche para no meterse en la cama hasta pasadas las tres haber si había más suerte y el sueño no se repetía. Paseó junto a su marido por el casco antiguo de Cambarros, probaron orujo de todos los sabores, en fin todo parecía ir bien hasta que pararon en un puesto de artesanía que poseía una extraña anciana que sin mas preámbulos se dirigió a ella y le dijo.
_Te conozco de la otra vida.
Ana quedo aterrorizada y sin medir bien las palabras le dijo a la anciana.
_Usted no me conoce de nada.
_Si te conozco mi niña, más de lo que crees, ¿acaso no sueñas con mariposas?
A Ana, perpleja le dio un ataque de ansiedad descomunal e ingreso en un hospital cercano al pueblo. Su marido andaba preocupado y todos los días se pasaba por el lugar donde vieron a la anciana para encontrar respuestas, pero a la anciana parecía habérsela tragado la tierra. La joven pasadas 24 horas parecía estar más restablecida del shock e incluso aquella noche no tuvo la horrible pesadilla y todo parecía a empezar a ir un poco mejor hasta que vio entrar por la puerta de la habitación del hospital a la anciana, confundida comenzó a gritar y a llamar a su marido, a lo cual la anciana se dirigió a ella con una extraña sonrisa.
_Jajajajajaja, no temas mi niña, ¿estas son las mariposas que tanto te atormentan?
Como un torbellino en el centro de la habitación, comenzaron a salir de todos lados mariposas negras y una la más grande de todas se adentro en el cuerpo de Ana por el vientre provocándole una herida que impregno su camisón de sangre como en el sueño.
_No temas, sanara. Le dijo la anciana.
_ ¿Que está pasando?_Respondió Ana asustada.
_ ¿De veras no lo sabes?, te lo explicare, eres de la cuarta generación de unas brujas muy conocidas aquí en Galicia conocidas por todos como las mariposas negras.
_Pero yo no soy una bruja, ¿y mis padres? ¿Y la tierra donde nací?, yo no soy de aquí, jamás seré una bruja. Dijo Ana frunciendo el ceño.
_Eres la elegida, en nuestro clan ninguna somos hermanas de sangre, solo recibimos a la mariposa madre que es la que nos elige y a ti te ha elegido, ahora la mariposa tendrá que matar a alguien cercano a ti para consumarte como a una de nosotras.
_ ¿A quién debe de matar? Ana no salía de su asombro, estaba horrorizada.
_ ¿Tu a quién crees mi niña? repuso la anciana.
_ ¿A mi marido? _dijo Ana sin más.
_Si ._respondió la anciana.
_Jamás lo hare, esa mariposa no se verá en el logro de quitarme lo que más quiero.
_Tú no has tomado la decisión, la tomo la madre por ti, tu marido morirá y no podrás hacer nada por remediarlo a no ser que mueras tú, pero tendrías que matarla a ella primero y sacarla de tus entrañas y nos matarías a todas, pero…… ¿no serias capaz de eso no?, solo es un hombre y tu serias muy poderosa, creeme querida todas pasemos por esto, es duro pero es más importante el poder que el amor.
El marido entro por la puerta en ese preciso instante y Ana le dijo…….
_Correeeeeeeeeee, te matara!!!.
El puso cara de asombro pero no movió ni un pelo y pregunto……
_ ¿Qué está pasando aquí?
La mariposa quería irse del cuerpo de Ana pero ella apretaba fuerte el vientre para que no saliera, fue imposible retenerla, la mariposa se abalanzó sobre el marido y clavó sus patas en el corazón produciéndole la muerte instantáneamente. Cuando acabo con la vida de él se adentro de nuevo en el cuerpo de Ana y la anciana le dijo……..
_ ¿Lo ves? ya paso todo, ahora serás tremendamente poderosa, yo te lo enseñare todo sobre nosotras. A lo que Ana respondió.
_Si, ahora nadie nos separara.
Pasaron tres largos días para la iniciación de Ana, Berta la bruja más vieja del clan de las, mariposas preparaba un caldero con un brebaje que portaba parte de la sangre que había sido extraída del cuerpo del marido de Ana para ofrecerle el rico caldo a la madre de las mariposas por medio de un extraño ritual que consistía en juntar la sangre de él con un poco de la de ella y ofrecérsela a la madre. Cuándo Berta se dispuso a hacer un corte en la piel de Ana para extraer un poco de su sangre esta de un manotazo le quito el cuchillo. La madre asustada quería de nuevo salir del vientre de Ana y está en un arrebato clavó el cuchillo quitándole la vida al insecto y sus hermanas de clan. La maldición no se cumplió como la anciana decía, Ana no murió y cuando se libero de la mariposa madre vio emerger del caldero la silueta de su marido, si, estaba vivo, se fundieron en un tremendo abrazo y Ana no volvió a soñar nunca más con mariposas.

lunes, 5 de abril de 2010

Asesino


El asesino sacó de su coche una lata de gasolina, la roció sobre su víctima, dio una última calada a su cigarrillo y lo lanzó sobre esta para no dejar huellas en el cadaver.Con una sonrisa un tanto diabólica, esperó a que los retos se calzinaran, se fue de nuevo hacia el coche y con ironía pensó para su interior…….adiós Steve. Eran las dos de la mañana cuando llegó a su domicilio, se pego una ducha rápida, preparo un sandwitch, se recostó en el sofá junto al televisor y espero a que sonara el reloj a las siete para ir al trabajo.

Steve llegó pronto a la comisaria como siempre era habitual en él, pero aquel no era un día normal, era el día que de detective de homicidios pasaría a ser inspector jefe del F.B.I. Todo eran felicitaciones y risas hasta que llegó a su despacho, lo cual hizo enorgullecerse aun mas del cargo del que comenzaba a disfrutar. Mark su mejor amigo también lo felicitó y le dijo orgulloso…….
_A sus ordenes inspector Steve a lo que Steve respondió con un abrazo y le dijo……..
_Si no fuera sido por ti Mark esto no hubiera ocurrido, quizás tú te merezcas el cargo tanto como yo.
Dejaron en el aire la conversación y los dos se fueron hacia sus puestos de trabajo, hasta que una repentina llamada telefónica a la centralita de la policia, desperto la alarma en toda la comisaria. La llamada la hacía un hombre desde un polígono industrial en las afueras de Chicago y en dicha llamada decía que se había encontrado un cuerpo totalmente calcinado en un descampado cercano al poligono.Steve llamó a la policía científica y a su amigo Mark para que lo acompañara al lugar de los hechos. Cuando llegaron rápidamente los expertos comenzaron a trabajar para buscar todas las pistas que fueran posibles. El cadáver estaba totalmente irreconocible a causa del fuego, pero pronto se dieron cuenta de que era una mujer joven por unos zapatos que llevaba rojos muy conocidos por las jovencitas de aquel entonces. La única pista fiable no tardo en aparecer, púes la víctima estaba calcinada toda entera menos una mano que resistió a las llamas. En las uñas de la mujer encontraron A.D.N del agresor, lo cual se deducía que la victima forcejeo con el asesino antes de la agresión, lo cual también quería decir, que quizás la chica fue brutalmente violada. El día fue muy ajetreado y solo quedaba que la policía en sus laboratorios examinara las pruebas y las compararan con el A.D.N de otros delincuentes ya fichados. A la mañana siguiente Steve obtendría los resultados, la noche se le hizo eterna, apenas durmió y cuando el reloj sonó a las siete, salió disparado hacia la comisaria. Cuando llegó lo esperaba John, el chico de homicidios en su despacho para comentarle que no pudieron encontrar nada, a lo cual Steve dijo….
_Maldita sea, primer caso como inspector jefe y no hay ni una maldita prueba.
_Lo siento señor, pero lo único que nos queda además de la piel del asesino, es una colilla de un cigarro encontrada en el lugar de los hechos impregnada con su saliva. Respondió John sin más.
_ ¿Porque no se me ha informado?_Repuso Steve alterado.
_No le dimos importancia señor creíamos que con los restos de A.D.N sería suficiente.
_Está bien, te puedes ir. Dijo de nuevo Steve.
_Se me olvidó señor, por si le sirve de algo le diré que la marca de tabaco es Camel.
_Está bien, te puedes ir, gracias por esto último.
Camel, pensó Steve, solo conozco a una persona de entre mis amistades que fumen ese tabaco, pero no, no puede ser.
Steve salió a comer como todos los dias, se dirigió a su coche con una bolsa del súper que había olvidado el día anterior en la oficina, la metió en el maletero se subió al coche y cuando le dio al contacto, el coche no arrancó.
_Maldita sea, jubilaré este viejo trasto cuando cobre la paga de navidad. Dijo con furia.
Pensó un momento y recordó que Mark comía cerca de la comisaria todos los días y no le importaría dejarle el coche por unas horas, volbio a comisaría y cogió las llaves del coche de su amigo del cajón de la mesa de su despacho. Se le hacía tarde, casi se le olvida la bolsa del súper en el maletero de su viejo coche y se dispuso a cambiar la bolsa de maletero y de vehículo. Cuando abrió el maletero del coche de Mark vio una lata de gasolina, pensó en la marca de tabaco, pero no, no podía ser, demasiadas coincidencias. La lata estaba impregnada de huellas sanguinolientas.No lo pensó dos veces empuño la lata por la empuñadura y la llevo a los chicos del laboratorio para que compararan la sangre de la chica asesinada con la sangre de la lata. Steve encargo comida china y no se movió de su despacho a la espera de algún resultado. Los resultados no se hicieron esperar, John se los entrego de nuevo y efectibamente, la sangre coincidía con la de la chica y aun mas las rasgaduras de piel coincidían con el A.D.N de Mark encontrado en la colilla del cigarro. Solo quedaba preguntárselo al mismo Mark en persona.
Mark entró en el despacho de Steve a la mañana siguiente a servirse un café y le pregunto a su amigo…….
_ ¿Que hay Steve alguna novedad en el caso de la chica calcinada?_A lo cual Steve respondió.
_Si, tenemos una lata de gasolina impregnada de huellas sangrientas del asesino, y hay mas, el asesino fuma Camel, como tú, ¿Por qué Mark?, Por qué tu?
_El cargo de inspector jefe era mio, tienes una familia preciosa, un buen sueldo, toda la gente en comisaria te quiere, ¿te digo más?
_No Mark, eres un asesino quedas arrestrado._Repuso Steve.
_No me arrestaras, no al menos tu, pagaré con la muerte pero no con la cárcel.
Cuando Steve se levantó de la mesa para esposar a Mark, este saco su pistola y el mismo se dió un tiro a bocajarro en la cabeza.

domingo, 4 de abril de 2010

El enterrador


Era tanta la adoración que Luis sentía por el mundo de los muertos que decidió comprar un pisito cerca de un cementerio con vistas a este. En las noches, cuando había funeral, esperaba expectante a la salida del aura de alguno de los difuntos enterrados. Para quién no sepa de lo que hablo aclararé que casi todos los cuerpos una vez enterrados, a los pocos días explotan y aparte del sonido que producen dichas explosiones, por las tapias de los cementerios se ve salir como una neblina rosa, que no es más que el gas que suelta el difunto al estallar y mezclarse con el aire de la atmósfera. A este fenómeno mucha gente como Luis lo denomina la salida del aura. Púes bien, a Luis, nuestro personaje, le encantaba pasear sobre todo en las tardes de lluvia por las callejuelas más antiguas del cementerio, sentía paz, le encantaba el olor de los cipreses y muchas veces bajaba a algún que otro panteón a relajarse y a leer un poco. Una tarde lluviosa de otoño, paseaba por el campo santo tranquilo, cuando de pronto notó una mano fría como el hielo sobre su hombro, se volvió y vio el rostro de la persona que había posado sobre él la mano. Era el viejo enterrador con el que tenía una estrecha amistad y lo había seguido para gastarle una broma. A Luis no le hizo mucha gracia que digamos y se fue refunfuñando hacia su casa. Cuando llegó lo esperaba su mujer con la cena puesta encima de la mesa, se sentaron y Luis le contó lo sucedido con el viejo enterrador. La mujer, Isabel, no daba crédito a las palabras de Luis y con asombro se dirigió a él asustada y le dijo.
_No puede ser Luis, precisamente te lo iba a contar ahora, me enteré esta tarde, el viejo sepulturero a muerto, me crucé esta misma tarde con una de sus hijas y me lo contó todo.
Asombrado y con resignación Luis se dirigió a su esposa.
_ ¿Como que está muerto?, sí lo he visto con mis ojos hace un momento. Dijo el aturdido, a lo que ella le contestó.
_Debe ser una equibocación, yo solo te he contando lo que me han contando a mí. Le respondió su esposa.
_Bueno aclararé esto de inmediato Dijo Luis sin más.
Luis cogió rápidamente el chubasquero para cubrirse de la lluvia y se dirigió al cementerio, llegó en cinco minutos y se dirigió hacia el panteón familiar que poseía el enterrador. Bajó las escaleras y corrió hacia el nicho que guardaban los restos del enterrador, aún no había sido cerrada la bóveda, por lo que decidió ver con sus propios ojos si el enterrador estaba dentro del ataúd. Con frialdad y con mucho miedo sacó el ataúd del nicho e intento abrirlo pero estaba cerrado con llave, todos sus esfuerzos se vieron mermados, así que decidió buscar una palanca con la que abrir el ataúd. Salió del panteón, pensó un rato bajo la lluvia y por fin recordó que en la entrada del cementerio había un cuarto donde el viejo enterrador guardaba sus herramientas. Fue hacia la habitación y rebuscó entre las herramientas hasta que divisó una palanca, la cogió y corrió hacia el panteón. Una vez dentro forzó el ataúd y quedó perplejo con el cadáver que había dentro del, era el cuerpo sin vida de su mujer Isabel, se puso a llorar y a abrazarla, estaba horrorizado y confundido, cuando de pronto…….,notó una mano consoladora sobre su hombro. Se volvió aturdido y lo que vio lo dejó aún mas perplejo, era el rostro del viejo enterrador que reía a carcajadas y le dijo sin más……”ahora si te he dado un susto de muerte”.