martes, 13 de diciembre de 2011

Maribel:El secreto de Maribel-cap8



Amanda guardo su secreto recelosamente por miedo a que Maribel la rechazara, lo pensó mejor y solo se dedico a instruir a Maribel en las artes mágicas. Amanda veía a Maribel como cambiada, no era la chiquilla que conocía desde hacía años, su sonrisa cambio y su conducta también. Pero era su hija, el bebe que había dejado a la puerta de un convento y cada vez sentía más amor por ella, además de más miedo a perderla. Maribel no había cambiado, seguía teniendo los mismos sentimientos, lo que la cambiaba era la presencia de Brianna en su interior. Pasó de ser la niña repudiada por todos en el colegio, a ser la adolescente más bella y más temida del instituto. Los chicos la adoraban, Maribel creaba en ellos un morbo indescifrable, fuera de lo común. Las chicas por otro lado le tenían miedo, más de una se topo con su poder y fue castigada, ¿de qué manera? se preguntaran los lectores. En varias ocasiones, las chicas que le hacían frente a Maribel, amanecían por las mañanas con la cabeza rapada en sus camas junto a una foto de Maribel riendo bajo sus almohadas. Siempre era el mismo castigo, las chicas avergonzadas dejaban de ir al instituto por un tiempo y cuando volvían temían encontrarse con Maribel. Maribel pronto se hizo de amistades extrañas que más o menos se parecían a ella, en pocas semanas paso a ser la reina de una pandilla de góticos algo zumbados. Ellos alucinaban con Maribel y su poder, pues la joven no se ocultaba ante ellos para manifestarlo y en los sueños de opio de estos chicos, cada vez se los fue ganando más y más hasta que se hizo dueña de sus almas.Suzzete también compartía amistades y gustos con Maribel, tanto era el roce y el cariño que se tenían desde pequeñas que aunque ninguna de las dos sabían que eran hermanas la una de la otra casi podían sentir ese sentimiento y es que la sangre como algunas sabias personas dicen te atrae.
Una mañana la bella Maribel salió hacia casa de Suzete con intención de contarle su más preciado secreto, que no era más que enseñarle el valle de los jazmines. Hacía ya tiempo que Brianna le venía aconsejando en su interior a Maribel que debía contarle el secreto a su mejor amiga. Brianna no era tonta, no paso más de un año para que ella misma se diera cuenta que Suzete quizás podía ser una de las dos personas que estaba buscando. Pero tenía sus dudas. Maribel siempre le decía a Brianna que ella era hija única y que jamás había tenido ni hermanos ni hermanas que ella al menos conociese. Brianna sabía que esto era imposible, ya que si Maribel no era la elegida nunca podría haberse metido en el cuerpo de la niña Maribel. Esto impacientaba a Brianna, la carcomía tanto que a veces Maribel comenzaba a llorar y a decirle que no la atormentara más.
Maribel llego a casa de Suzete a las 8 en punto de la mañana, el día anterior había quedado con su mejor amiga temprano para contarle su secreto. Amanda no pensaba que las dos niñas aquel día no irían al colegio, confió como siempre en que ambas asistirían a clases y que antes de entrar a las 9 se pararían en algún bar a tomarse un buen café con los amigos como muchas veces hacían entre semana. Amanda saludo a Maribel nada más llegar y cuando Suzete salió a toda prisa de casa con la tostada que le había preparado Amanda aun en la boca, ambas se despidieron con un beso en la mejilla de Amanda y le dijeron a esta hasta luego. Por el camino las dos jovencitas comenzaron a hablar, la primera en hacerlo fue Maribel.
_ ¿Sabes Suzete?, hoy no iremos al instituto, quiero que seas la primera en saber mi más preciado secreto.
_Desde ayer me tienes intrigada._Respondio Suzete con el ceño fruncido.
_Jajajaja, no temas no es nada malo, ¿has oído hablar alguna vez del valle de los jazmines Suzete?
_Estás loca Maribel, si piensas que voy a ir contigo a ese sitio.
_¿Porque?._Respondió Maribel extrañada.
_No te hagas la tonta Maribel, todo el pueblo lo sabe, que ese lugar está encantado y toda persona que entra en el queda allí atrapada.
_No son más que leyendas, te prometo que conmigo no te pasara nada, puedes confiar en mí, sabes que se cuidarme de esas bobadas que dice la gente del pueblo. _Respondió Maribel.
_No iré Maribel.
_Si iras, no me obligues a elegir entre mi mejor amiga y el más preciado de mis secretos.
Suzete dudo unos segundos, se quedo pensando fríamente si debía ir o no. Maribel jamás la había engañado, por lo cual confió en su amiga y acepto la propuesta.
_Está bien Maribel, iré pero más por el aprecio que te tengo, que por ir gustosamente.
_Anda tonta, veras como te gusta, otro día traeremos a tu madre para que también lo vea, será el secreto de las tres.
Suzete asintió y las dos jóvenes partieron hacia el monte rumbo al valle de los jazmines.
Brianna reía desmesuradamente en el interior de Maribel, pronto se despejaría la incógnita de si Suzete era o no la hermana de Maribel.
Dos horas más tarde llegaron al valle, Suzete quedo impresionada por la hermosura de este, los jazmines eran enormes y parecían saludarla. Las dos jóvenes se tumbaron junto a la gruta a respirar aquel aire puro que emanaba de las flores, bebieron del agua de la cascada. De repente y como a Maribel le pasó de niña, una voz comenzó a hablar con Suzete como si del viento se tratara.
_No temas mi niña ,te he estado esperando tantos años…….,he soñado tantas veces contigo….¿dónde estabas?, Te eche tanto de menos…..,No, no me respondas delante de Maribel, podría ser peligroso, habla conmigo desde tu interior.
Suzete quedo como extasiada por la voz, jamás había oído la voz de una mujer tan pura, sentía paz, una enorme paz que la inundaba por dentro, era como un rio manso que corría por todas sus venas, cuando de pronto se dirigió aquella voz otra vez hacia ella.
_No temas mi niña, te he estado esperando, yo soy tú y tu eres yo, ¿te gustaría formar parte de mi y que yo formara parte de ti?, por favor consúltalo con tu interior, no me des una respuesta física, Maribel no debe saber nada. Sí dices que si, está paz perdurara por siempre contigo mi niña y las dos seremos una.
Era una sensación tan pura y tan orgásmica las palabras de aquella mujer, que Suzete asintió sin duda alguna y las dos mujeres se fundieron en una. Ahora Suzete, era tan poderosa como Maribel, lo que no sabía Suzete es que aquella mujer trataría por todos los medios desde su interior anular de por vida a Maribel.
Brianna desde que entro al valle supo que Suzete era la hermana de Maribel y comenzó en silencio a trazar su plan para de nuevo volver a la vida a través de Maribel sin contar con el nuevo poder con que contaba la otra hermana.

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