viernes, 9 de diciembre de 2011

Maribel:Hechizo de amor-cap3


Brianna rebuscó como una loca en la vieja estantería de las pociones, la poción de amor con la que todas las brujas de los jazmines habían enamorado a sus maridos .La encontró después de buscar algunos minutos, se dirigió hacia su cuarto, clavó dos clavos sin cabeza a la pata de la cama de manera que no los viera nadie, Juan cuando intentara arreglar la cama se pincharía las manos con los clavos embadurnados de la poción y ya jamás el muchacho tendría ojos para otra mujer que no fuese Brianna.
Juan estaba al llegar, Brianna se sentía nerviosa y a la misma vez feliz, el joven carpintero pronto caería hechizado en sus brazos y la sonrisa del triunfo se dibujaba con un halo de maldad en su cara. Juan llego a la hora estipulada, Úrsula abrió la puerta de casa extrañada por la presencia del muchacho y sin más se dirigió a él.
_Hola Juan, ¿Qué te trae por aquí?
_Esta mañana estuvo Brianna en la carpintería y me encargo un trabajo y he venido a penas que he podido, por cierto….., Úrsula que bella estas, dijo el joven sin más.
Úrsula se ruborizo, le dio vergüenza el medio piropo que le lanzó Juan y cambio el tema como si no hubiera ocurrido nada e invito a Juan a pasar a la casa.
Una vez dentro, el joven carpintero pregunto por Brianna a Úrsula y esta le contesto.
_Juan, espera un momento, Brianna hace un momento estaba en su cuarto, le diré que estas aquí, _ a lo que el joven contestó.
_Gracias Úrsula, pero si quieres no la llames tan deprisa, quería preguntarte una cosa antes de que llamaras a Brianna.
_¿Qué cosa quieres preguntarme Juan?.
El muchacho parecía nervioso e incapaz de decir nada, tan solo quería decirle a Úrsula que la amaba y que por favor le correspondiera. Brianna se estaba percatando de toda la situación, escuchaba tras la puerta de su alcoba con una gran risa siniestra entre sus labios todo lo que estaba hablando el joven carpintero con su hermana, así que decidió salir de su cuarto para acabar con la situación y conto simpático y como el que no quiere la cosa se dirigió a Juan ignorando por completo a su hermana.
_Hola Juan, ¿Qué tal estas, te apetece algo para tomar?
_No Brianna, mi padre me espera en la carpintería y no estaría mal que acabara mi trabajo contra antes mejor, entiende, si tardo…jeejeje…., el jefe se pondrá nervioso.
_Como quieras Juan, pero te diré una cosa, Úrsula prepara unos refrescos magníficos y no estaría mal si tienes tiempo algún día que pasaras a probarlos, _repuso la bruja con una sonrisa de oreja a oreja. Úrsula no puso muy buena cara a las insinuaciones de su hermana y sin más cayó, pero sin dejar de escuchar la conversación que su hermana tenia con su amado.
_En otra ocasión Brianna será, ahora me debo a mi trabajo, por favor, ¿me dices donde esta lo que debo de arreglar?
_Si claro, es en mi cuarto, cómo te dije esa dichosa pata de la cama se ha empeñado en darme problemas, vamos Juan, te enseño el trabajo se que tú la arreglaras muy pero que muy bien.
Brianna cada vez estaba más indignada, pensaba que Juan era un estúpido que la estaba engañando, solo hacia unos minutos que le había dicho a Úrsula que no tenía prisa y en cambio a ella le rechazo un refresco.
Úrsula quedo en el recibidor de casa y Brianna y Juan fueron hacia la alcoba de esta a ver el trabajo. Llegaron a la habitación, Brianna explico detalladamente que le pasaba a la pata de su cama y el joven carpintero se arrodillo para echarle un vistazo a esta, cuando de pronto reconociendo la pata extraviada sintió un fuerte pinchazo en uno de sus dedos.
_Puñetas, hay un clavo salido en esta maldita pata, _le comento a Brianna.
La joven bruja comenzó a reír sin parar, en cambio Juan empezó como a marearse y a sudar mas y mas. La poción había hecho su efecto, Juan caería rendido a los pies de Brianna y esta se regocijaba como una perra en celo, el joven ya era solo suyo, solo faltaba consumar el amor. La habitación comenzó a dar vueltas en la cabeza del muchacho, Brianna lo besaba sin parar, recorrió su cuerpo en decimas de segundo una y otra vez, parecía como si se metiera dentro del cuerpo del muchacho y juntaran sus carnes. Juan cayó rendido bajo los encantos de la bruja, estaba cegado de amor por el efecto de la pócima, cojio a Brianna por las caderas salvajemente y comenzó a hacerle el amor una y otra vez. La bruja reía extasiada, parecía haberle hecho la pócima más efecto que a él. Mientras, Úrsula miraba la escena entre puertas, comenzó a llorar de rabia e indignación, el odio iba creciendo cada vez más en su corazón ,cada vez estaba más segura que su hermana algún día pagaría por todo lo que le estaba haciendo aunque se dejara la vida en ello.
Juan quedo rendido en la cama por el esfuerzo y se quedo dormido como un niño sobre los pechos de Brianna, la bruja acariciaba el pelo del joven y a la misma vez le daba besos en la frente .El joven despertó con una sonrisa en su cara cuando vio la cara de Brianna sobre la del, la beso, y de nuevo comenzaron a hacer el amor, así hasta dos días más entre ratos de sueño y momentos de sexo no salieron de la habitación.
Úrsula aprovechó la situación y preparo entre lloros su venganza.

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